Las organizaciones deben promover estrategias de wellness corporativo que motiven a los colaboradores a llevar una alimentación sana, que favorezca su salud y buena memoria.

Lo que comemos cada día afecta no solo a nuestra salud física, sino también, a nuestras funciones cognitivas como la memoria y buena concentración.

Lamentablemente, en el ámbito laboral es bastante común que los empleados lleven una mala alimentación, lo que a la larga puede generar enfermedades diversas que llevan al ausentismo laboral y baja productividad.

Estrategias de Wellness Corporativo: construyendo una empresa saludable.

Ayudar a los empleados a llevar una dieta equilibrada y saludable les permitirá disfrutar de un mayor bienestar, y esto, a su vez, impactará positivamente en la empresa.

Es por ello que las organizaciones deben incluir en sus estrategias de Wellness Corporativo, planes nutricionales que promuevan una buena alimentación.

Además, para construir una empresa saludable, también se les debe enseñar a proteger su cerebro a fin de prevenir la aparición de enfermedades neurodegenerativas. 

En ese sentido, dentro de los planes nutricionales se deben incluir algunos alimentos que favorezcan la buena memoria y concentración. Entre esos alimentos destacamos:

1. Aguacate

El aguacate es una de las frutas más saludables que nos puede ayudar a mejorar nuestras funciones cognitivas. 

Aunque tienen un alto contenido de grasas, es importante saber que son grasas monoinsaturadas, un tipo de grasa que puede controlar los niveles de azúcar en la sangre. Además, reducen la presión arterial (que se asocia con el deterioro cognitivo).

La fruta también contiene folato, que ayuda al cuerpo a mantener y construir nuevas células, y vitamina K, que es esencial para prevenir la formación de coágulos de sangre en el cerebro y mantener los huesos fuertes. 

Además, los aguacates son ricos en vitamina B y vitamina C, que son esenciales para una dieta saludable.

 

2. Chocolate negro

El chocolate negro contiene cacao, que es rico en flavonoides, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. 

Los antioxidantes son especialmente importantes para la salud de nuestro cerebro porque nuestros cerebros son altamente susceptibles al estrés oxidativo, lo que puede provocar un deterioro cognitivo relacionado con la edad y enfermedades neurodegenerativas. 

Según algunas investigaciones, los flavonoides del cacao pueden ser esenciales para la neurogénesis y el crecimiento de los vasos sanguíneos en varias áreas del cerebro asociadas con la memoria y el aprendizaje. 

Además, varios estudios muestran que comer chocolate negro puede aumentar la plasticidad cerebral, mientras que los flavonoides tienen un efecto positivo en la mejora de la memoria espacial. 

3. Café

Beber café es común y sus efectos sobre el enfoque y la concentración son bien conocidos. 

La cafeína bloquea una sustancia en el cerebro llamada adenosina que hace que las personas sientan sueño. Pero además de mejorar el estado de alerta, algunos estudios muestran que el café puede aumentar la capacidad del cerebro para procesar información.

Los estudios han encontrado que el café aumenta la “entropía cerebral”, que se refiere a la actividad cerebral compleja y cambiante. Cuando la entropía es alta, el cerebro puede procesar mejor la información que recibe.

El café también es una buena fuente de antioxidantes, y su consumo está asociado con un menor riesgo de deterioro cognitivo y de enfermedad de Parkinson y de Alzheimer. 

4. Brócoli

Además de ser una fuente baja en calorías, el brócoli tiene un efecto positivo en nuestro cerebro. Estas verduras son ricas en compuestos llamados glucosinolatos, que al descomponerse producen isotiocianatos, sustancias que reducen el estrés oxidativo y reducen el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. 

El brócoli también contiene altas cantidades de vitamina C y flavonoides, así como colina y vitamina K, que son esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso y la función cognitiva. 

Según algunos estudios, el brócoli también puede ayudar a mejorar la memoria del lenguaje episódico.

5. Salmón y otros pescados grasos

Los pescados grasos, como el salmón, son una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, que son esenciales para la salud de las células cerebrales, el aprendizaje y la memoria. 

Se ha demostrado que las personas con altos niveles de omega-3 aumentan el flujo de sangre al cerebro. 

También se observó una correlación entre este ácido graso y su capacidad para procesar mejor la información.

De hecho, varios estudios han relacionado la falta de ácidos grasos omega-3 con un mayor riesgo de depresión y problemas de aprendizaje. 

Por otro lado, se ha sugerido que estos compuestos pueden retrasar el deterioro cognitivo relacionado con la edad y ayudar a prevenir la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.

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